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sábado, 27 de junio de 2015

La NASA planea lanzar bombas nucleares en el espacio para defender la Tierra contra los asteroides

La agencia espacial de la NASA y la Administración Nacional de Seguridad Nuclear anunciaron que están trabajando juntos en la posibilidad de destruir los asteroides peligrosos usando las armas nucleares.
"A menudo, estas agencias se enfocan en sus propias piezas del rompecabezas, por lo que cualquier cosa que hagan  juntas, es beneficioso", opinó Bruce Betts, director de ciencia y tecnología de la Sociedad Planetaria, EE.UU..
Los científicos creen que hay cerca de un millón de asteroides cercanos a la Tierra que podrían representar una amenaza para nuestro planeta, pero sólo una pequeña fracción se ha detectado hasta ahora.
La prueba dramática de que cualquiera de estos órganos puede chocar con la Tierra ocurrió el 15 de febrero del 2013, cuando un objeto desconocido golpeó Chelyabinsk, Rusia, con la energía de 20-30 veces la bomba atómica de Hiroshima.
La onda de choque resultante causó daños y lesiones generalizada, por lo que es el objeto natural más grande conocido para entrar en la atmósfera desde el evento de Tunguska en 1908, que destruyó una superficie forestal de Siberia.
El uso de armas nucleares para hacer estallar asteroides puede trabajar muy bien en asteroides y cometas promedio, entre 50 y 150 metros de diámetro. Algunos expertos, sin embargo, afirman que los fragmentos de roca resultantes podrían empeorar la situación, y para desviar un asteroide sería una solución más adecuada.
El HAIV consistiría en un líder de la nave espacial que alcanzaría el cometa, causando un cráter en el objeto. Acerca de una milésima de segundo después, una nave espacial con explosivos nucleares, golpearía el interior del cráter, aumentando su eficiencia hasta 20 veces.
En las últimas dos décadas, la NASA ha buscado peligrosos asteroides cercanos a la Tierra, más de 1 kilómetro de diámetro, y afirma haber detectado el 98% de ellos. Pero los sistemas de detección de asteroides existentes pueden rastrear solamente el uno por ciento de los objetos  que se estima orbitan en el Sol, de acuerdo con la empresa minera asteroide Planetary Resources, que es socio de la NASA en el proyecto.