Oficiales de policía afirman que oyeron una misteriosa voz con un tono muy bajo de una mujer pidiendo ayuda cerca de la escena del accidente.
Lynn Groesbeck, de 25 años, se dirigía a su casa la noche del viernes despues de ir a visitar a sus padres, cuando ella se salió de la calzada y cayó su coche al río Fork. Horas después un pescador encontró el coche al día siguiente, parcialmente sumergido en el río, informado por: Dailymail.
Groesbeck fue encontrada muerta en el asiento del conductor del vehículo, mientras que su bebé estaba vivo en el asiento de atrás, por encima de las aguas del río frígidas. Los oficiales de policía dijeron que escucharon la voz de una mujer desconocida pidiendo en voz baja ayuda cuando se acercaron al coche volcado.
La bebe Lily Groesbeck, de18 meses de edad, fue trasladada al Hospital de Niños, donde ella se encontraba en condición estable y está mejorando.
Los cuatro agentes que rescataron al bebe de 18 meses de edad, estaba en los restos de un coche sumergido el domingo dijeron que cuando escucharon las desesperadas súplicas de ayuda procedentes de una mujer en el interior.
Pero cuando los cuatro hombres enderezaron el sedán rojo, encontraron qué Lily Groesbeck era la único persona que quedaba viva en el vehículo. Su madre, de 25 años de edad, Jennifer Lynn Groesbeck, había fallecido la noche anterior, cuando perdió el control del coche y no podría haber pedido que los hombres ayudaran a salvar a su hija.
Ellos se preguntaron entonces quien o que mujer fue la que nos hablo?
Nadie sabe exactamente cómo el bebé sobrevivió colgado boca abajo durante casi 14 horas en su asiento del coche, sin comida ni agua. Beddoes dijo que él y los otros tres hombres que estaban en el lugar de la escena, ellos actuaron rapido por la extraña voz con un tono muy bajo pidiendo ayuda cuando se acercaban al coche.
Los cuatro funcionarios dijeron que estaban allí para ayudar. Pero cuando dieron la vuelta al coche, la madre ya había fallecido y Lily estaba inconsciente, dijo Beddoes. Un bombero que saltó al río y cortó las correas, liberando a la bebé rubia que llevaba sólo un enterizo de franela y sin sombrero o guantes.
